Chiropractic First Barcelona

El dolor de cuello (dolor cervical) es comúnmente causado por mala postura, mala ergonomía, patrones de sueño inadecuados, posiciones de sentado incómodas, así como el desgaste que puede causar distensiones y esguinces en el tejido blando del cuello. El dolor de cuello es común, pero puede ser fácilmente mal diagnosticado. Los episodios de dolor en el cuello a menudo pueden resolverse por sí mismos; sin embargo, es importante diagnosticar y abordar la causa raíz del problema si los síntomas persisten o reaparecen. La clave para obtener el tratamiento adecuado es establecer qué tipo de condición cervical puedes estar sufriendo. Los quiroprácticos están altamente capacitados para realizar una serie de pruebas neurológicas y ortopédicas para diagnosticar la causa del dolor de cuello y manejar las condiciones de la columna utilizando un enfoque natural y libre de medicamentos.

Tu columna vertebral está formada por una serie de huesos (vértebras) y están amortiguadas por discos que protegen los huesos al absorber los golpes de actividades diarias como caminar, girar y levantar. Una lesión o debilidad en los discos puede causar que la porción interna se hernie o sobresalga a través de la capa externa. El dolor y la incomodidad pueden resultar debido a las sustancias irritantes que se liberan de esta ruptura o cuando un fragmento de la ruptura comprime un nervio cercano.

Esto se conoce como disco desplazado, herniado o prolapsado. La herniación del disco tiene algunas similitudes con la enfermedad degenerativa del disco, ya que los discos que se hernian suelen estar en una etapa temprana de degeneración. Muchos factores disminuyen la resistencia y la resiliencia del disco y aumentan el riesgo de herniación. Las elecciones de estilo de vida, como fumar, la falta de ejercicio regular y una nutrición inadecuada, pueden contribuir a una mala salud del disco. La mala postura, el desgaste diario, lesiones o traumas, y levantar o girar incorrectamente también estresan el disco. Un disco debilitado, junto con más estrés, hace que el disco sea más susceptible a la herniación.

La postura es la ventana a la columna. La mala postura generalmente se desarrolla a partir de tu estilo de vida y hábitos, y de la forma en que te pones de pie o te sientas, especialmente al realizar tareas repetitivas. Largos períodos de sentado o de pie, un estilo de vida sedentario a largo plazo, falta de ejercicio y el estrés pueden causar que ciertas articulaciones de la columna cambien o se desplacen de su posición neutral. A medida que nos encorvamos al sentarnos o nos encogemos al estar de pie, nuestros cuerpos se adaptan y las articulaciones adoptan una nueva posición que el cerebro reconoce como la “nueva normalidad”. Con el tiempo, los ligamentos, músculos y articulaciones cambian, asentándose aún más en esta nueva posición como normal, resultando en tensión e incomodidad a lo largo de la columna. Las personas con cambios posturales son más susceptibles a experimentar rigidez, dolor o restricciones con el tiempo.

Investigaciones indican que el trauma cervical superior es una causa subyacente de muchos tipos de dolores de cabeza, especialmente los cervicogénicos, migrañas y dolores de cabeza por tensión. Dado que tantos nervios transmiten a través de la región cervical, hacia y desde el cerebro, el trauma en la parte superior del cuello generalmente resulta en problemas en otras partes del cuerpo. Si estas vértebras están desplazadas, pueden ocurrir dolores de cabeza crónicos. Hasta que se aborde la lesión del cuello, los síntomas persisten. Los estudios también han demostrado que el cuidado quiropráctico puede ayudar a disminuir la frecuencia y la intensidad de las migrañas. Los dolores de cabeza cervicogénicos se originan en la columna cervical (cuello) y suelen ser causados por problemas con los nervios, huesos o músculos en tu cuello. Este tipo de dolor de cabeza suele ser causado por posiciones cervicales no naturales o sostenidas que pueden ejercer presión sobre el cuello y la base del cráneo. Un nervio “pinzado” o comprimido en o cerca del cuello también puede desencadenar dolores de cabeza cervicogénicos.

Casi cualquier parte de tu cuerpo puede lesionarse. Tu cuerpo es propenso a los mismos tipos de molestias y dolores, ya seas un aficionado al deporte o un profesional. Las tensiones repetitivas pueden impactar en la postura, el movimiento adecuado de tus vértebras y articulaciones, lo que a su vez puede interferir con el funcionamiento saludable de tus músculos y nervios. La quiropráctica trata algunas lesiones deportivas dependiendo del diagnóstico. A menudo vemos pacientes con problemas en el cuello, hombro, codo, espalda, cadera, rodilla y tobillo, que pueden surgir de lesiones deportivas.

El cuidado quiropráctico ha demostrado ser efectivo en el tratamiento de dolores generales que surgen de condiciones musculoesqueléticas asociadas en la espalda y el cuello. Esto puede incluir articulaciones, espasmos musculares, calambres, hombro congelado, dolor de hombro o codo, codo de tenista. El embarazo también puede causar dolores generales, incluidos el dolor articular y de espalda, en los que el cuidado quiropráctico puede ayudar.

La quiropráctica se centra en la relación entre la columna vertebral y el sistema nervioso y su influencia en la restauración y mantenimiento de la salud y el funcionamiento óptimo. Si buscas mejorar tu salud general y aprovechar al máximo tu vida, la quiropráctica es una solución natural y efectiva para alcanzar tus objetivos de salud.